Me encantó hacer esta Tarta de Comunión porque… era para un futuro Chef!
Me la encargó Belén, su prima, y entre las dos fuimos concretando el diseño. Me contó que le encanta la repostería, así que enseguida se me ocurrieron un montón de ideas: pensé en hacer una cocina , con su suelo de baldosas (amarillas y moradas, porque es su color preferido), una encimera tipo «isla» como las de las cocinas de los americanos, y muchos pastelitos. Esta es una de las dos tartas de comunión que hice el fin de semana pasado en Sevilla, para la Comunión de Rafa, que fue el 12 de mayo.
Rafa aparece con un gorro de chef, y preparando muchos dulces: croissants, napolitanas, palmeritas, galletas con trocitos de chocolate y ¡dos tartas fondant de pisos! Sobre un suelo de baldosas típicas de cocina 😉 con dos colores.
Belén me ha enviado estas fotos de Rafa con la tarta y me dice: «Todos encantadísimos con la tarta, Rafa el que más, estaba deseando comerse a sí mismo. Estaba rica rica, el bizcocho sabía genial. Gracias de nuevo, fue un éxito.»
Qué alegría, me encanta lo de que Rafa quería comerse a sí mismo, jajajaja, qué gracioso.
El bizcocho era un red velvet cake con crema de queso (igual que el de la Tarta de quirófano)
Además, me encargaron 24 galletitas: 10 galletas de Hello Kitty, 10 galletas de Patricio y 4 galletas de chef.
Me ha encantado hacer esta tarta de repostero…
Las otras dos tartas de comunión que hice fueron la Tarta blanca y violeta para el Puerto de Santa María y la tarta fondant de libro en Sevilla