Esta tarta era para Eva, una chica que cumplía 18 años y a la que le encanta el patinaje; su madre me mandó el maillot que lleva y sus patines preferidos, con cordones rosas y ruedas verdes!
Era un bizcocho de chocolate con trufa, para 10 personas.
Ya había visto tartas de este tipo en internet y me apetecía que me encargaran una; imaginaos el revuelo en el mercado, donde todos son super fans de la cruzcampo!!!
Venían mis compis y me decían que les diera un botellín fresquito… y yo los mandaba al bar jajajaja, que les iba a salir más barato.
Es la primera vez que utilizo obleas impresas dentro de una tarta de fondant y la verdad es que da muy buen resultado, para cosas como marcas, ya que queda mucho mejor que hacerlo con fondant o glasa!
¿Y qué os parecen las nubes a modo de hielos??? seguro que en este caso cayeron los hielos antes que los botellines 😉
Álvaro y sus amigos fliparon según me contaron!!
José María es un cliente habitual que siempre se lleva cookies con trocitos de chocolate para sus hijos y ya me ha encargado otras tartas de fondant, como la tarta de R2D2 del año pasado.
Este año quería que fuera del videojuego Clash of Clans, al que los tres están enganchados.
Me pidió que hiciera las figuras más representativas: el mago, el esqueleto y el bárbaro, que fue el que más chulo quedó para mi gusto
Celebraban el cumple en el Parque del Alamillo con muchos amigos, así que hice una tarta muy grandota de bizcocho de chocolate con trufa de la que no quedó nada por lo visto, porque José María me escribió:
«Buenísima la tarta, un exitazo, no han quedado ni las migas, y los enanos peleando por los muñecos jajaja
Lo de incluir la pulsera con pinchos ya es de nota… muchas gracias»
El hermano de Virginia me llamó para que le hiciera una tarta por su cumpleaños. Ella es psicóloga y quería que eso se reflejara en la tarta.
Me pareció divertido poner un diván como si estuviera escuchando a un paciente; de hecho está tomando notas!; un cerebro y unos libros de psicología.
Esta tarta me la pidió Cristina para un amigo que iba a empezar la carrera de Biología. Ella me había encargado anteriormente una tarta para su novio, la tarta de tabla de surf.
Me dijo que quería que apareciese él con un microscopio y todo lo que se me ocurriera relacionado con la Biología, los experimentos con probetas… pero la verdad, lo que me pareció más divertido fue hacer la rana diseccionada, aunque yo por supuesto no sería capaz de hacerlo en la realidad, pero en una tarta es otra cosa… igual que poner el nombre y la edad del cumpleañero en la etiqueta de la rana, como si fuera un cadáver; eso es lo bueno de las tartas de fondant, que puedes poner tonterías como esas!
Le gustó mucho tanto a él como al resto de los invitados; la verdad es que sorpresas así siempre son bienvenidas!