Hoy me toca enseñaros la tarta de bautizo de David; su madre, Mary, es la cuñada de mi amiga Esther, que me encargó hace unos meses la tarta de esfinge y jeroglíficos para su suegra (la madre de Mary!) y para la que hice la tarta de piano en abril.
Mary quería una tarta de dos pisos, con figuritas típicas como el biberón, un sonajero, un chupete y un osito, y su niño haciendo algo original, así que decidimos que aparecería saliendo de una caja en plan ¡sorpresa!
Era una tarta para 30 personas. El interior constaba de bizcochos de vainilla y de chocolate intercalados y estaba relleno de tres cremas diferentes: crema de chocolate, nata montada y caramelo.
El bautizo se celebraba en el Puerto de Santa María, así que la llevaron hasta allí en coche.