Marco es un niño de 4 años al que le encaaaaaaaantan los animales muy grandes que tienen muuuuuchos dientes y muy afilados. Así que su madre, Raquel una muy buena clienta, me dijo que para su tarta tenía que haber dinosaurios o tiburones, pero como me iba a encargar dos, pues el dinosaurio para celebrar el cumple con los amiguitos y el tiburón para la tarta de la familia!
No quería que estuviese totalmente cubierta de fondant, sino solo el dibujo y el nombre, pero sí mucho chocolate, así que hice un bizcocho de chocolate y lo rellené y cubrí de nocilla, y puse los detalles de fondant arriba.
Tanto a Marco como a los invitados les encantaron las tartas y por lo visto no dejaron ni rastro!
Deja una respuesta