Estas galletas (un total de 120!!) fueron el regalo para unos amigos, Marisa y David, que se casaron el pasado 6 de octubre en Écija, y después lo celebraron en Cañada Rosal, el pueblo de Marisa.
Cuando nos dieron la invitación para la boda, pensé en proponerles regalarles las galletas, así que escribí a David con la propuesta y enseguida se pusieron en contacto conmigo. A Marisa le encantó la idea, pero le daba «palo» darme tanto trabajo, aunque no me costó mucho convencerla 🙂 Después de quedar un par de veces decidimos que el modelo serían dos mochuelos encima de una rama, como el sello que ellos habían puesto en la invitación, y ya elegimos los colores.
Empecé las galletas en Chiclana justo durante los tres días esos que no paró de llover! así que la humedad de la lluvia unida a la humedad natural de Chiclana, me hicieron la vida imposible! la glasa no se secaba y las galletas estaban blandengues! así que tuve que venirme a Sevilla pitando para empezarlas desde cero, y al final decidí hacerlas con fondant, y usar la glasa solo para algunos detalles, por lo que pudiera pasar, ya que aquí también había llovido; pero enseguida volvió el buen tiempo y fueron unos días de mucho calor y muy secos, estupendos para mis galletitas 🙂
Así que puse la casa de mi madre patas arriba (como de costumbre) durante casi una semana, la pobre intentaba mirar para otro lado jajaja. Pero mereció la pena, porque quedaron chulísimas! yo desde luego estoy encantada con el resultado, y más con la reacción de los invitados en la boda.
Me alegro mucho de haber hecho las galletas porque así he conocido más a Marisa y David, y a muchísimas personas interesantes el día de la boda, que he tenido el gusto de volver a ver el jueves pasado y hablar largo y tendido, ya que el día de la boda estábamos sentados en mesas diferentes. Espero que éste sea el comienzo de una buena amistad, ¡encantada de conoceros!
No olvidéis que el jueves 18 se celebrará el sorteo de una cesta de galletas para Halloween, y la única condición es SER SEGUIDOR DEL BLOG, muy fácil!
Hola Marta
soy david, gracias por tus comentarios. La verdad es que todo el mundo me lo ha comentado, que las galletas fueron un punto. No se ven regalos tan originales siempre.
A ver si te vemos de nuevo pronto.
Gracias a vosotros por invitarme a la boda!
Lo de vernos, cuando queráis! aunque primero deberíais iros de viaje unos diítas 😉
Hola Marta, soy Marisa. No sólo fueron un punto como dice David, sino que estaban buenísimas. Eso lo opino y comparto con mis otras amigas. Fueron tan originales en la boda, que es algo difícil de superar…Eres una artista y espero que todo aquel que lea este comentario no dude de tu profesionalidad, tu compromiso y el cariño con el que haces las cosas. Eso es lo mejor para unos novios estresados. Felicidades!! Te deseo todo el éxito más dulce del mundo…
Marisa muchas gracias por tus comentarios tan amables, ¡me he puesto colorada leyendo todo lo que dices! me alegro de que os parecieran originales y ricas, ¡son las dos cosas más importantes!
Espero que nos veamos pronto.
Y gracias a vosotros por hacernos pasar un día tan agradable 🙂
Hola Marta, soy Mamen, doy fe de lo que dicen David y Marisa, las galletas han sido un regalo bastante original para una boda. Pero lo más importante es que, a pesar de ser preciosas, no nos hemos podido resistir a probarlas, y están riquisisisisismas, jajajaja. Enhorabuena, te deseo mucho éxito.
ooohhhh, pobres mochuelos, ¡los habéis liquidado! jajaja, que no! que me alegro de que os los hayáis comido y sobre todo de que os hayn gustado 🙂
gracias por tus deseos!
que buena ella, diciendo que era un regalo de Manuel y ella, pero no he visto en ningun momento de la descripcion, qué es lo que hizo Manuel. Apoyo moral supongo. De todas formas, es un regalo estupendo, por parte de los dos.
Chari, tienes toda la razón, aunque apoyo moral «a distancia» jajaja porque las hice en Sevilla; pero bueno, la intención es lo que cuenta 😉